Un Rock de primer ingreso ... Por Niño Alex

Era jueves como a eso de las 6 de la tarde, los jóvenes se empezaban a juntar, miradas iban y venían, se cruzaban esperando encontrar respuesta en ese intercambio rápido pero sustancioso. Risas interrumpían, carcajadas creadas por un comentario sin sentido pero divertido, nadie se conoce pero todos en el fondo buscan a la felicidad. Alguien me podrá decir que para él no es importante la felicidad, que él es de esos que creen que el vivir en obscuras y tristes es lo mejor, pues amigo esa es tu felicidad, así que nadie se salva en tratar de encontrarla. Todos ponemos empeño en eso, y la felicidad como todas las personas cambia según el criterio, la manera de pensar y otros elementos que distorsionan su realidad o mi realidad.

El motivo es perfecto para desenmascararse, el motivo era una tocada de rock pero prontamente parece ser afectada y manchada con esas idioteces como la política, ¿qué les importa como votaremos?, eso de las campañas a mi gusto es una demostración de estupidez, porque sin siquiera tratar de disfrazarlo expresan su interés por manipular tu voto al mostrarte “su plan” de cómo van a gobernar, por favor, porque no mejor hacen algo por la sociedad y evitan que esos tremendos gastos salgan del bolsillo del pobre, del que trabaja honestamente.

Yo siento que en lugar de invadir espacios en escuelas, parques, colonias con sus discursos gastados hablaría mejor por los candidatos el ponerse a trabajar por el pueblo, donar la lana de su campaña al pueblo, ayudar al pueblo. ¿Qué no en el fondo sólo les importa el pueblo? Entonces porque no hacen eso, que importa si ganan o pierden, que les quede la satisfacción de haber hecho algo que por lo menos en algunos quedará como el mejor recuerdo de los políticos.

Pero ya me desvié del relato que intentaba desarrollar hasta que se cruzo en mi camino ese recuerdo que causa vómito y desesperación, bueno estabamos que era una tocada y como dije al principio parecía ser afectada por la polaca, parecía porque nunca logro a ser un obstáculo que en realidad detuviera la marcha de esa expresión.

El toquin era en un espacio de la Universidad del estado de Chiapas, se mostrarían tres grupos que a mi parecer solo uno vale la pena. Poco a poco los jóvenes entran en la mente del músico y viajan junto a él agarrados de la mano de sus notas musicales. En esos eventos donde mucha gente se reune me encantan, porque puedo ver muchas formas de pensar e imaginarme la historia de cada uno de ellos. Además que debo confesar, o ser sincero con ustedes, busco ¿por qué no? Mi felicidad que podría tener nombre de mujer, pero esa es otra historia.

Todo se desarrollo bajo un animo agradable, bajo pláticas de amigos, de compañeros que apenas se empiezan a conocer, de mentes que aún no desarrollan su carácter y menos su personalidad. Y cuando empieza la primer banda a tocar todos callan y escuchan lo que esos visionarios pretenden transmitir. La tarde mejora y pasa a ser una muy buena noche, salude a algunos conocidos, vi algunas viejas y me asombre con algunas damas. Me largo de ahí con el escenario a mis espaldas y la satisfacción de haber participado con tan solo mi presencia para que esos eventos se sigan desarrollando, siempre es mejor que un lugar donde se hable de política, o donde se droguen, o donde se emborrachen sin razón.

La fiesta tenía un tema que era darle la bienvenida a los de primer ingreso y que mejor que enseñarle que existen espacios para exponer todo lo que uno de joven, a esa edad trae cargando en los hombros, cuello y brazos. Que el arte que hacen no es mejor ni peor que el de nadie, porque la magia del arte surge que es valioso dependiendo del ojo que lo mira, Así que no tengamos miedo de mostrarnos tal y como somos, que nadie ponga más peso para que nunca te puedas mover hacia donde sueñas, que nadie mutile esos ideales, si ni Dios ha decidido que pares con eso porque otras personas intentan manejar tu vida. Entonces con esa motivación de haber escuchado ideas al aire, exijo que se repita lo más pronto posible.

“NiÑo aLeX”