Propaganda Inagraciada de Publicacion Semanal (o tal vez no)

martes, agosto 10, 2004

Como escribir un articulo Region 4... y no morir en el intento.

Escribir siempre ha sido algo mas que complicado, intentar plasmar una idea fortuita o perenne en unas cuantas lineas podria parecer una lucha titánica de dimensiones teológicas y colosales.

Supongamos que simplemente estoy exagerando los límites de este tópico por demás explotado y que trazar signos y símbolos sobre una hoja en blanco suele ser cosa de todos los días, algo tan trivial como respirar o caminar. Ahora, si desahogamos nuestros pensamientos de tal manera quizás se deba a la necesidad de expresarnos y ser escuchados o, en este caso en particular, leídos por personas que tal vez compartan nuestra ostentosa opinión.

Es ahi donde se presenta la siguiente complicación, obviamente si en verdad tomamos como una verdadera complicación el tratar de expresarnos y ser escuchados, el tratar de conseguir un espacio para mostrar los filosóficos bocetos que complementan los dogmas de nuestra vida cotidiana. Ahora, imaginemos que hemos logrado vencer este obstáculo virtual y prepotente, tenemos todo listo: una idea que plasmar, las ganas de hacerlo y el lugar para enseñarlo cual si fuera el trono del Rey Feo del Carnaval de Veracruz.

Pero de pronto nos aqueja una duda, ¿como hacer que nuestro escrito sea coherente con el medio por el cual será publicado?. La pregunta puede sonar a incoherente y demasiado pretenciosa, pero supongamos que en este humilde foro los artículos publicados deban cubrir ciertas caracteristicas y niveles de normatividad que, antes de ser llamados "normales", puedan parecer irreverentes y ficticios. Una vez completas todas las suposiciones posibles en cuanto a la finalidad de este escrito autodescriptivo, procedamos a investigar el meollo del mismo asunto.

Antes que nada, tenemos la idea. Veamos que tipo de ideas podrian ser interesantes para escribir o publicar. Quizas nuestra idea nació a raíz de un accidente fortuito dentro de un ambiente casero, o bien sea callejero, provinciano o de índole naturista o forestal. En cualquiera de estos casos, el mártir de los pronombres y proverbios seria quien cuenta la historia en primera persona. Una situación cómica o tergiversadamente absurda tendría un alto nivel de audiencia debido al panorama de diversión gratuita que presentaría por el simple hecho de ser casual e imposible al mismo tiempo. Quizas la situación en cuestión pueda tornarse en tonos mas serios, tonos pastelosos que puedan rayar en lo rosa cálido o tal vez en tonos magentas apenados.

Quizás, por alguna razón fuera de nuestro alcance, nuestra experiencia tenga tonalidades negras otoñales, grises pardas, amarillas imposibles o, simplemente, ser azules celestinas mezcladas a partes iguales con tonos verdes alegóricos.

En cualquiera que sea el caso, o en la mezcla de los mismos, de todos o de algunos, nuestro pensamiento, ahora convertido en situación, tiene una vida propia y casi natural que espera ser puesta en una urna para ser contemplada por todos aquellos ávidos de conocer todo aquello que pueda ser familiarmente extraño o extrañamente familiar. Quizas podamos decorar nuestro lienzo en blanco con una ligera mezcla de algunos, o todos, los tonos que podamos tener al alcance de nuestra mano. Pinceladas de rojo embarazoso y canela ruborizante entrelazados para completar el trazo inicial de los grises celados y los azules carnosos; quizás un toque de negro humeante o amarillo incierto podria darle un poco mas de luz a nuestro cuadro idealista y post moderno.

Caundo tengamos listas todas las pinceladas que rellenan nuestro lienzo antes blanco, podriamos aplicar una capa de mate melancólico, que ayudaria a darle ese toque fresco y pomposo que requieren todos los articulos de esta publicación de publicados. ¿Falta de palabras? Mas que un problema o una solución, tal vez nos convenga utilizar esta ingenuidad a nuestro favor. Colocaremos una doble capa de pintura redundante, afirmativa y realzante para darle brillos exóticos, magistrales y luminosos a ciertas partes de nuestro paño, lienzo y marco que nos sirve como base y cimentación de nuestra idea, suceso y explícito evento.

Deberiamos, también, usar muletillas insistentes para lograr ese efecto de naturalidad que tantas veces peca de carencia en este tipo de escritos. Debemos, tambien, recalcar y reafirmar esas partes que nos permiten comprender y exaltar la naturaleza del suceso mismo, obligar a la historia a doblarse y desdoblarse a nuestro gusto y antojo, sin opacar su ritmo y genialidad natas. No olvidar, tambien, el uso de técnicas ya conocidas y ya experimentadas, tal vez una frase que pueda no ser adecuada, o ad hoc, nos sirva como impulso retórico y literal de nuestro alegórico viaje por los confines de nuestra propia memoria e imaginación. El buen Sabines podria tener alguna respuesta a nuestra aflicción o solamente le pidamos la cononización de las putas, que bien merecido se lo tienen; quizás el olvidado Cervantes nos remonte al momento especifico en el cual necesitamos de sus aplicados conocimientos y comentarios, y nos lleve a ese lugar de cuyo nombre no quiero, o no puedo, acordarme. Quizas Bowie sepa de lo que hablamos y podemos usarlo para ser heroes aunque sea por un dia.

Ahora ya tenemos un panorama mucho mas trazado, dibujado y colorido que el original que nos habiamos imaginado. Nuestra idea, hazaña, aventura, accidente, pensamiento o reclamo tiene, aparte de una vida propia, una personalidad y presencia como en ningún momento pudo haberlo tenido; y no por falta de méritos, sino por la simplicidad de los mismos, que en este caso simplemente fueron sometidos a la dura prueba de resistencia y flexibilidad. Esta vez podemos decir que hemos vencido nuestra propia carencia y de propia mano hemos puesto la cantidad exacta de especias dignas del paladar insolente de cualquier rey del antiguo medievo.

Si el sabor de nuestro guiso de experiencias e ideas mentalizadas aún no logra convencernos, quizas podriamos adicionar elementos extrangios y emigranterettes que encajarian simbioticamente con nuestro agraciado colorette caldato escrituoso, dandole una sensación de remembranza eternicida y rigurosa que es mas que requerida en este tipo de sucesos escritos. Podemos optar tambien por la inventación de vocablos y guturismos de uso coloquial en nuestra cotidianidad. Tal seria el caso de el prestigioso Edgarin Allanberto Poetizanter, quien asegura que el uso de tales modismos pour demua´ desconocidos y literariettes, son de carácter poco insulso y combinan par fectua maind con cualquier idea que se les anteponga o, en su defecto, se les sobreexponga.

Bien, ahora ya tenemos algunas ideas para poder plasmar nuestras propias ideas y exponerlas a tout le monde sin esperar nada mas que una gratificante satisfacción personal. O tal vez nos permita encontrar esa gracia de la cual creiamos carecer o en la cual no creiamos lo suficiente como para aventurarnos y arriesgarnos en un mundo en el cual las reglas son mas tangibles que la materia misma.

En resumidas cuentas y en epitafiosas cuestiones, podria cerrar esta pequeña charla anticoloquiosa diciendo que afortunadamente este foro no tiene complicaciones ni discrimina mediante elitismos perversos a los escritos que al mismo son enviados. Mas claro ni el agua. Lo importante aqui sería el ánimo del participante para ser parte complementaria del mismo, no solo como un espectador si no como un entusiasta y ponderoso concubino de la palabra escrita y las ideas plasmadas.

Me despido, no sin antes remarcar la honorable y simbólica cuestión que conlleva este sencillo y ambivalente artículo; el cual se resumiría en una sutil y rimbombante invitación, que a manera de llamada de atención podria resumirse en una frase complicadamente pueblerina e historicamente recelosa que daría por bien terminado este pretencioso y por demás sobrado artículo; y cito: Le cua parle negaré ivóne yeehjavé oirlare.*

* El que no habla ni dios lo escucha.


** Dedicado a EAP. Gracias.